La intención del equipo de investigación de VIADAP es realizar proyectos técnicos cumpliendo la normativa de obligada aplicación, pero además se buscan soluciones técnicas y alternativas enfocadas a resolver todos los problemas de accesibilidad pensando siempre en el diseño de “espacios para todos”, sin discriminación por las condiciones físicas y cognitivas de los usuarios.
En este sentido, cabe comentar que el proyecto (RAMPAS LIGERAS) trata precisamente de una invención cuyo uso y destino no se ha planteado como solución al cumplimiento de normativa, ya que este tipo de rampas provisionales no se permiten como sustitución de rampas fijan cuando éstas son obligatorias. Las RASPAS LIGERAS inventadas por Toni Salom, permiten mejorar la accesibilidad en aquellos casos y lugares donde, aún cumpliendo los mínimos normativos, no se respeta el mismo trato a todas las personas.
Por ejemplo, muchos restaurantes y comercios, en cumplimiento con la normativa, disponen de un acceso sin escalones para personas con problemas de movilidad, pero muchas veces este acceso no es la entrada principal ni el habitual para los clientes en general, teniendo un largo e incomodo recorrido, en ocasiones a través de dependencias como la cocina o el almacén. Para evitar este trato discriminatorio, las RAMPAS LIGERAS provisionales se pueden montar y desmontar en cualquier momento y de forma muy sencilla, adaptando de forma provisional el acceso no accesible y convirtiendolo en un acceso accesible, de tal manera que todas las personas podrán acceder por el mismo sitio.
Transparencia en la gestión.
La estrategia comercial de nuestra oficina no se basa en una política de precios bajos, sino en el concepto de “precio justo”. Esto quiere decir que por ejemplo no costará más un proyecto por el simple hecho de que se trate de un cliente con holgada capacidad económica.
VIADAP establece un baremo de honorarios sin variación, lo que evita la posible percepción de engaño que en ocasiones transmiten las oficinas técnicas cuando se les encargan trabajos o proyectos diferentes a la que habitualmente hacen.
Los precios son parecidos a los que se establecen en un estudio dedicado al diseño de interiores. No influirá en la política de precios, el hecho de tratarse de un sector especial con un nicho reducido del mercado.
Nuestros clientes tampoco ven incrementado el precio de un servicio por el hecho de que algunas actividades se tengan que externalizar o que algunos recursos se adquieran fuera de le empresa.
A modo de ejemplo, en el caso que una familia necesite adatar una vivienda, realizará el proyecto de adaptación en el que quizás sea necesaria una nueva cocina o sistemas domóticos por ejemplo.
En estos casos, las empresas colaboradoras y participaran en el proyecto pero de forma independiente, de tal manera que VIADAP simplemente hará de intermediario entre las empresas y el cliente evitando sobrecostes por comisiones y permitiendo al cliente la posibilidad de comparar con otros presupuestos.
A diferencia de otras oficinas proyectistas, la estrategia económica de VIADAP no es la de ingresar un porcentajes de los trabajos que puedan aportar a las empresas colaboradoras.
El enfoque es diferente y tanto VIADAP como las empresas colaboradoras tienen como principal objetivo atender las necesidades del cliente, e implicarse tanto como si esa necesidad fuera suya.